Santiago, Nuevo León: Pueblo Mágico

Desde niña, suelo pasar una gran parte de mis vacaciones en Monterrey. Amo la ciudad por sus grandes edificios, su dinamismo, y esa perfecta forma en la que mezcla lo histórico con lo moderno. Pero a cuarenta minutos de esta gran ciudad encontré un lugar que parece sacado de un cuento de hadas. Santiago Nuevo León, también conocido como Villa de Santiago, fue incorporado a la lista de pueblos mágicos en el 2006 y con justa razón.

Situado entre la Sierra Madre Oriental y la Sierra de la Silla, Santiago es un pueblo pintoresco con edificios en los que se refleja el estilo arquitectónico de los siglos XVIII y XIX. La parroquia de Santiago Apóstol construida en 1745 y en palacio municipal edificado en 1910 son solo un ejemplo de la hermosa arquitectura de los siglos pasados. Caminar las calles de este pueblo es como haber tomado un viaje tiempo atrás, no solo los edificios de importancia son antiguos, las casas de los residentes también lo son. Mi hermana lo describió como ir a visitar la casa de la abuela y no se equivoca. 

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La gastronomía en Santiago es muy típica de Nuevo León, y gira en torno a la carne de res y cerdo, aunque también cuenta con varios restaurantes de comida internacional. Mis recomendaciones son: 

  • Las Palomas, este restaurante se encuentra dentro de un hotel y es muy popular por lo cual vas a tener que hacer algo de fila pero va a valer la pena. Si van a comer con un grupo grande es buena idea pedir varias entradas porque si es algo costoso, pero no se preocupen porque son platos grandes y llenadores.
  • La Casa de la Abuela, un lugar más modesto y de ambiente familiar que ofrece esa típica comida que esperarías de un restaurante en Nuevo León. Aparte me han contado que es buena idea llegar a comerte una nieve en este lugar. 
  • El Charro, no está exactamente en Santiago pero se encuentra en la carretera nacional muy cerca del pueblo. Igual que en La Casa de la Abuela vas a encontrar la comida típica del estado. Visitar El Charro es una experiencia en sí, y genial para las fotos en Instagram, ya que el techo es un enorme sombrero que puedes ver a la distancia.
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Pero Santiago no es solo un hermoso pueblo colonial, también cuenta con asombrosos paisajes naturales. La presa de la boca es un área recreativa a la cual varias personas acuden para pasear en lancha, montar a caballo, o practicar deportes acuáticos. Tiene sus altas y bajas así que si planeas visitar es mejor investigar y planear adecuadamente. Y si ya se aventuraron a visitar la presa no está de más ir a conocer La Cueva de la Boca donde al atardecer puedes observar salir a miles de murciélagos que forman una nube negra. Para los que les gustan las leyendas, la cueva cuenta con la suya también solo busquen bajo La Cueva de Agapito Treviño y la encontraran.

El Cañón de Chipitín es un lugar que nunca he visitado pero que suena perfecto para los más aventureros ya que cuenta hasta con 7 zonas de rapel. Y uno de los paisajes mas emblemáticos de Nuevo León, La Cola de Caballo. La cola de caballo es una cascada de 27 metros que forma lo que parece una cola de caballo, de ahí deriva su nombre, está rodeada de vegetación y cuenta con una escalinata desde donde la puedes observar. Si te gusta montar puedes rentar un caballo y recorrer la montaña de esa forma, si no puedes subir hasta ella caminando ya que no puedes entrar en auto. Dentro de el lugar se pueden encontrar tienditas para comprar snacks y puesto donde venden los ya tradicionales recuerditos. 

Photo by Gabriela Montfort

Si quieren sentirse acogidos y en total tranquilidad, visiten Santiago y déjense cautivar por su magia colonial. 

Visitando el Pueblo Mágico de Arteaga, Coahuila

México está repleto de lugares turísticos, Cancún, Los Cabos, y La Ciudad de México son tan solo algunos ejemplos. Pero he descubierto que aunque estos sitios son hermosos, México guarda muchos tesoros escondidos en sus pueblos mágicos. 

La secretaría de turismo describe a los pueblos mágicos como “un sitio con símbolos y leyendas, poblados con historia que en muchos casos han sido escenario de hechos trascendentes para nuestro país, son lugares que muestran la identidad nacional en cada uno de sus rincones, con una magia que emana de sus atractivos; visitarlos es una oportunidad para descubrir el encanto de México.” Y estas vacaciones pude corroborar, tras visitar dos de los 121 pueblos mágicos en México, que efectivamente estos lugares emanan magia y te cautivan de una manera inexplicable. 

El primer lugar del cual les quiero platicar es ideal para las personas que aman estar en la naturaleza y es perfecto para desconectarse del mundo. Arteaga se encuentra en el estado de Coahuila a 20 minutos de la capital, que es Saltillo. Es un pueblo rodeado de montañas y maravillosos bosques de pinos que en invierno se cubren de nieve lo cual hizo que Arteaga se ganara el apodo de “La Suiza Mexicana.” 

El bosque de Monterreal es uno de los bosques más impresionantes del país y pasar unos cuantos días te llena de una paz inigualable. Hay hermosas cabañas en renta de diferentes tamaños perfectas para disfrutar con tu familia y amigos. Arteaga es ideal para aquellos de ustedes que son muy aventureros pues pueden practicar el rappel, ciclismo de montaña, o hasta deslizarse por la pista de esquí artificial que está en funcionamiento todo el año. 

Para los que prefieren llevársela con calma y disfrutar del templado clima de este pueblo mágico el ambiente campestre se presta para el senderismo, avistamiento de aves, y los paseos a caballo. Arteaga también cuenta con numerosas huertas de manzana que puedes recorrer en un vehículo todo terreno, de preferencia, ya que se encuentran en medio de zonas boscosas y hay uno que otro río que interfiere en el camino. La ruta de la manzana recorre aproximadamente 70 km desde Laguna de Sánchez en Nuevo León hasta Arteaga Coahuila y cuenta con ríos, manantiales, lagunas y cascadas que vale la pena conocer. 

Sean cual sean tu gustos no puedes dejar de visitar el Templo de San Isidro Labrador de las Palomas donde se venera a San Isidro Labrador patrono de los agricultores o la Alameda Venustiano Carranza, una tranquila plaza que en los domingos se convierte en un pintoresco tianguis. También se puede degustar de los deliciosos dulces y licores elaborados con las frutas producidas en la región o de algún vino coahuilense. Y antes de irte no olvides comprar algún recuerdo ya sea un sarape tejido a mano o una figura tallada en madera. 

Si buscan alejarse del estrés de las ciudades americanas y pasar un momento tranquilo en México fuera del caos de los sitios turísticos, esta es una buena opción.  Arteaga es verdaderamente un pueblo magico.

Espero y se animen a conocerlo.