¿Qué Hacer con Esas Enormes Porciones en La Comida Americana?

Por Rocio Monroy

Dicen que el tamaño sí importa, y tal vez en muchas ocasiones esto sea verdad. Pero cuando se trata de la comida, las grandes porciones no son lo más saludable. Comer en exceso no solo nos ocasiona enfermedades y problemas de la salud, también cambia nuestro cuerpo de una forma negativa.

Photo by Alexandra Gorn on Unsplash

Sin embargo, es muy difícil mantenerse alejado de las grandes porciones en Estados Unidos, ya que no importa a que restaurante vayas, es de esperarse que los platos desborden comida.

Tristemente, una de las cosas que caracteriza a las personas estadounidenses, es el sobrepeso. Y tal pareciera que todo aquel que reside en la tierra de los valientes pronto se adapta a este tipo de vida y gana muchas libras extras.

Photo by Melissa Walker Horn on Unsplash

Pero, ¿por qué las porciones enormes son tan tentadoras?

Aperitivos

No solo los platillos principales son parte de las grandes porciones, también los aperitivos se unen a la gran lista de las muchas cosas que las personas comen sin pensar en las consecuencias. Sin embargo, no podemos culparlos, ya que en varias ocasiones los restaurantes ofrecen aperitivos gratuitos como parte de su campaña publicitaria para atraer más clientes.

La gente cae en esta trampa y pronto se encuentran en los restaurantes pidiendo aperitivos y platillos principales del tamaño de una montaña. Antes de que se den cuenta sus mesas están llenas de tanta comida que no saben qué hacer con ella.

Bebidas

Una de las cosas más impactantes para los mexicanos que recién llegan a Estados Unidos, es descubrir que cuando vas a un restaurante, los refrescos, tés y jugos son ilimitados. Hay ocasiones en que ni siquiera te has terminado todo el vaso, cuando el mesero ya te está trayendo otro refresco.

El refresco y bebidas azucaradas son tan económicas que la gente no ve problema en tomarlas constantemente. Son tan baratas que en las gasolineras las puedes comprar por centavos.

Platillos principales

Photo by Lee Myungseong on Unsplash

Todo sería felicidad y armonía si solo comiéramos hasta sentirnos satisfechos. Pero uno de los grandes problemas es que no sabemos decir “no”. Una cosa es comer una hamburguesa sencilla y otra cosa es comer una hamburguesa doble con tocino, triple queso y aderezos desbordándose por todos lados acompañada de papas fritas.

Muchos restaurantes juegan trucos psicológicos con nuestra mente, lo cual nos invita a comer hasta explotar. Cuando una gran cantidad de comida está frente a nosotros, sentimos la necesidad de comer todo, sin dejar una migajas, simplemente porque no queremos desperdiciar nada.

Photo by Christopher Flowers on Unsplash

Muchas personas pierden la noción de lo que realmente es importante para nuestra salud, porque en muchas ocasiones, para ellos, es mejor ahorrarse unos dólares y terminar yendo a un restaurante de comida rápida. Porque, a quién no le gusta comer un platillo entero (hamburguesa, papas fritas y refresco) por menos de 5 dólares y salir del restaurante lleno y feliz.

No obstante, no olvidemos que toda esta comida chatarra no nos ofrece las suficientes vitaminas y minerales que nuestro cuerpo necesita. De hecho, en lugar de traerle beneficios a nuestro cuerpo, les provoca deterioro y daño a nuestros órganos. Es bien sabido que la comida rápida es causante de cáncer, problemas del corazón y obesidad.

Así que, aunque esas grandes porciones se vean muy apetitosas, es mejor optar por las ensaladas, frutas, verduras y las pequeñas porciones. No solo vivirás una vida más saludable y plena, también te sentirás más activo y listo para cualquier cosa que se te ponga enfrente.