La depresión es algo que muchos enfrentan pero de los que pocos quieren hablar. La sensación de estar solo en una habitación llena de gente y la sensación de tristeza que parece que no mejora. Cuando dejas tu hogar y emigras a un nuevo país, este sentimiento puede verse agravado por el hecho de que no conoces a nadie y todo parece extraño. Puede ser difícil encontrar un lugar al que acudir cuando se siente sólo en un lugar extraño y la depresión puede convertirse en una enfermedad.

Dado que el mes de mayo es el Mes de la Concientización sobre la Salud Mental, pensé que sería un buen momento para abordar el tema de la depresión que puede causar la inmigración a un nuevo país y algunas formas de ayudarlo a recuperarse.

Está Bien Llorar

Cuando estás viviendo en un nuevo país es fácil sentirse solo. Si conoces a alguien o estás aquí con familia, vivir en los Estados Unidos puede ser una situación espantosa. Las presiones de aprender un nuevo idioma, adaptarse a las nuevas costumbres y comprender nuevas formas de vivir, hacen que esto se vea afectado tu psique, dejándote con un sentimiento de desesperación y tristeza. Muchos de nosotros embotellamos esta emoción dentro. Sentimos la necesidad de ser fuertes. Fuerte para nuestros hijos, la familia que se quedó en México y fuerte para quienes nos necesitan aquí.

Lo más importante para recordar, cuando se trata de la depresión, es que está bien llorar. El llanto es la liberación de sus cuerpos, y sin esta liberación, la depresión continuará creciendo hasta que tenga un mayor impacto en su salud. Este es uno de los mayores contribuyentes a enfermedades mentales en los Estados Unidos. Demasiados se critican y se sienten débiles por permitirse esta práctica tan necesaria. Tómelo de alguien que ha estado allí y que todavía vive con una enfermedad mental a diario, debe darse permiso para llorar. No quiere decir que solo debe llorar, pero necesita darse tiempo cada día o cada semana para llorar hasta que se agote. El alivio que sienta después de cada sesión de llanto lo sostendrá hasta su próximo lanzamiento.

No Estás Solo

Otra cosa vital para aquellos que sufren cualquier tipo de enfermedad mental es recordar que no estás solo. Hay miles de personas afectadas por enfermedades mentales diariamente, sin embargo, el 80% de ellas sienten que están solas. Esto se remonta a la sensación de que debemos ser fuertes y que la depresión no es algo de lo que se deba hablar. No puedo expresar suficientemente lo equivocada que es esta línea de pensamiento. Necesitas hablar para poder sanar. Necesitas sentirse seguro con quién estás hablando y necesitas recordar que no estás solo.

Como alguien con bipolar, puedo asegurarle que es normal sentirse así. Es posible que sepa que su familia lo ama, pero no desea cargarlos con algo que debería poder manejar usted mismo. Lo que debes recordar es que no eres una carga para los que te aman. Pueden verte sufrir y solo quieren ayudar. Si no se siente cómodo hablando con su familia, busque un amigo con quien compartir sus problemas. El simple hecho de hablar sobre su depresión y su causa subyacente será otra versión para ayudarlo a sanar.

Dónde Encontrar Ayuda y Apoyo

Encontrar a alguien con quien hablar y obtener ayuda en estos momentos no siempre es fácil. Aunque hay mucha ayuda por ahí. Las redes sociales son un excelente lugar para buscar ayuda y apoyo cuando padece una enfermedad mental. Existen muchos grupos en Facebook, Twitter y otras plataformas sociales para todos los tipos de asistencia para enfermedades mentales. Me he unido a varios de estos grupos y me han ayudado enormemente. La mejor parte de este tipo de apoyo es que estás conectado con un grupo de personas que están pasando por las mismas cosas que usted. Además, no conoce personalmente a estas personas, por lo que no sentirá el juicio que podría tener de su familia o amigos.

También hay muchas líneas de ayuda en todo el país para recibir el apoyo que necesita. La Alianza Nacional de Enfermedades Mentales (NAMI) es un excelente lugar para buscar números de apoyo y tienen una línea directa para encontrar ayuda cuando usted también se encuentra en una situación de crisis.

También quiero que cualquier persona que esté sufriendo o que necesite alguien con quien hablar, sepa que siempre estoy disponible para prestar apoyo de cualquier manera que pueda. He pasado por muchas crisis en mi vida (de depresión, bipolar y ansiedad) que me han enseñado que todos necesitamos una mano amiga. Recuerda, no estás solo, la ayuda está ahí fuera y darte permiso para liberarte. Usted se sorprenderá de los efectos curativos que todos estos combinados pueden tener.