Qué es la Inteligencia Emocional y Cómo Aplicarla

Es posible que hayas escuchado alguna vez lo importante que es desarrollar ‘La inteligencia Emocional’ (Emotional Quotient por sus siglas en inglés – EQ), Ya que es necesario para salir adelante profesionalmente o dominar ciertas situaciones sociales.

Este término de Inteligencia emocional es frecuentemente mencionado en psicología y literatura de autoayuda, pero. ¿Qué es exactamente?

Podemos llamarlo también como conciencia emocional, o habilidad de manejo emocional, y tiene el potencial de cambiar tu forma de vida.

La inteligencia emocional ha sido una palabra de moda tanto en el crecimiento personal, como en la industria y en estrategias de contratación corporativa de alto nivel.  Este término fue realmente adoptado por dos investigadores, Peter Salavoy y John Mayer, coautores de la ‘Test de inteligencia emocional de Mayer-Salovey-Caruso’.

El ‘EQ’ es la habilidad personal que tienes para reconocer y etiquetar tus propias emociones y sentimientos. Ese es tu punto de partida.

Una vez que puedas reconocer tus propios sentimientos con cierto grado de certeza, eventualmente pasarás a desarrollar la capacidad de ver emociones y sentimientos en otros, ya que si puedes ver sentimientos en ti mismo, podrás identificarlos en otros sin mayor problema.

Subsecuentemente como antes mencionado, es ver como los demás expresan sus sentimientos.

Mientras tienes una conversación con una o más personas por ejemplo, puedes detenerte para pensar como definirías sus emociones: “Juan está sintiéndose muy entusiasmado con lo que le sucedió”, “Pedro es totalmente apático ante aquella situación”, “Maria se irrita si habla de este tema”.

Esos son los dos aspectos que se consideran como la base de tu inteligencia emocional. Desarrollar el hábito de hacer una pausa y preguntarse objetivamente qué sentimientos están en juego en este momento, en ti y en los demás.

El siguiente nivel de inteligencia emocional que puedes desarrollar es tu capacidad personal para controlar o dirigir tus emociones, para invocar ciertas emociones, es decir para que te ayuden a actuar de una mejor manera. Muchos de nosotros entendemos que cuando estamos experimentando  periodos de ira y estamos fuera de control, no podemos pensar con claridad. Si nosotros no podemos pensar con claridad, no podemos tomar buenas decisiones ni actuar con eficacia.

Del mismo modo, si estamos experimentando una euforia vertiginosa, es difícil para nosotros centrarnos en una tarea determinada. Nuestra alegría no nos deja pensar en otra cosa. Entonces necesitaremos calmarnos y enfocarnos, es decir, volver a la lucidez.

En una conversación ordinaria se podría decir: “Ella se calmó. Él se animó. Ellos salieron de su depresión”. La capacidad de hacer eso por uno mismo se puede considerar que se tiene un EQ alto.

Este tercer nivel de inteligencia emocional es tu capacidad  para que no solo manejes tus propias  mociones fuertes, sino para tener la voluntad y convicción de cambiarlas. Esto incluye la capacidad de soltar, o incluso disolver completamente los sentimientos fuertes. Relacionado con esto es tu capacidad interpersonal para ayudar a otros a gestionar o regular sus sentimientos, como por ejemplo calmar a un niño mientras llora o ayudar a una persona a través de un período de dolor o duelo.

Photo by Tengyart on Unsplash

Considera este ejemplo:

Un popular artista de música sufrió un espantoso pánico escénico. En el estudio, estaba relajado y podía cantar sin restricciones. Sin embargo, en el escenario con una audiencia en vivo, se paralizó. Consulto a un profesional en Inteligencia emocional  el cual le pregunto cómo se sentía antes de salir al escenario.

A lo que dicho artista respondió: “Mis músculos se tensan y tiemblan al mismo tiempo.

La boca se seca. Mi corazón comienza a latir con fuerza. Pienso que la gente del público espera grandes cosas de mí y pensar en ello hace que me paralice. No puedo dar un paso más en el escenario.”

Su consultor de EQ le informo que ese caso es muy común, pero que sin duda pueden trabajar en ello, le insto a que transforme toda esa energía en pensamientos positivos y eso haría que le emocione salir al escenario con una buena actitud y con ánimos de cantar, que todo ese pánico lo debe transformar en entusiasmo. Es solo colocar las emociones al reverso de la moneda, que aunque no es una tarea fácil es algo que eventualmente lograra, todo a través de una gran inteligencia emocional, el cual es denominado como un gran poder de autocontrol, este poder es realmente admirable y se necesita trabajar en ello constantemente.

Tú puedes practicar en casa con tu familia, amigos y compañeros de trabajo, pregunta a los demás cómo ven el manejo de tus emociones y cómo sugieren que puedas mejorar.

Fuente: Emotional Intelligence: Mastery – A Practical Guide To Improving Your EQ (Social Skills, Business Skills, Success, Confidence, Relationships) Eric Jordan