Sopa de Lentejas a la Mexicana vs ‘Lentil Soup’ American Style

Les quiero compartir 2 recetas de lentejas, una estilo mexicana o más particularmente de la Ciudad de México, y la segunda al estilo EUA.

Pueden opinar al respecto cuál les gusta más o dejar un comentario en cómo la prepararían ustedes.

Sopa de Lentejas ‘A la mexicana’

Esta receta es muy light sin grasa ni sal, pero tú le puedes ajustar todos los ingredientes a tu gusto.

Cómprate una bolsita de lentejas, puede ser cualquier marca, pero a mí particularmente me gusta ‘Valle Verde’ porque siento que estoy comprando y cocinando en México.

Pero realmente todas han de ser similares, lentejas son lentejas.Depende lo numerosa que sea tu familia (o los comensales), puedes usar la bolsa entera o la mitad. Yo hago la mitad usualmente. Enjuaga y remoja las lentejas un rato, puede ser 30 min o 2 horas, como son granos pequeños la cocción no tardara tanto, así que incluso puedes prescindir de remojarlas, yo cuando tengo tiempo e inicio con anticipación si las remojo porque se suavizan ligeramente y gasto menos gas/luz en cocerlas.Puedes cocerlas en olla de barro la cual les da un sabor muy característico, o bien usa una olla convencional. Una vez las hice en olla exprés y me salieron casi puré, así que no lo recomiendo mucho , a menos que le sepas bien a eso del tiempo/temperatura.

Mientras se cuecen, échales la cáscara de una cebolla, la primera capa que usualmente desechamos y la segunda también, así como una hoja de laurel seca. Esto les da un sabor especial durante la cocción.

Déjalas hervir, no sé, quizás 40 min, si te es posible velas probando constantemente para darte una idea cuanto más les falta, quítales la cáscara de cebolla y la hoja de laurel una vez que hayan soltado su sabor.

Parte a la mitad una cebolla pequeña (o tercera parte de una cebolla grande) a la que le quitaste las capas y pícala en cuadrados finamente, o no tan finos según tu gusto, la idea es que cuando los guises tiendan a desaparecer o apenas notarse, al menos es como a mí a si me gusta.

De igual forma pica unos 3 jitomates y una zanahoria, esta última puede ser más tosca, puesto que no importa si se nota en la sopa. Toma un chile serrano, quítale el tallo y hazle unos cortes transversales, si tienes niños solo usa la mitad del chile. No picará, pero si te recomiendo lo uses porque le da un toque especial a la sopa.

Necesitarás también de 3 a 4 tiras de tocino cortadas en pedacitos, no muy pequeños, puesto que al freírse reducirán su tamaño, no muy grandes para que te quepan en la cuchara junto con todo lo demas.

Una vez que tienes todos los ingredientes picados, toma una sartén, si es algo honda mejor, para que no se desparramen los ingredientes cuando estén todos unidos.

Quizás puedas necesitar longaniza o incluso plátano macho, picados ambos en cuadritos, pero eso ya depende de los gustos de cada quien, yo no los usaré en esta receta, puesto que quiero que resalte solo el sabor del tocino. No te recomiendo usar chorizo porque se deshace en la sopa. Tú puedes hacer tus combinaciones preferidas.Pon el sartén al fuego con un chorrito de aceite, como una cucharada, no te excedas, puesto que el tocino soltara grasa, y solo queremos a completar. Vierte el tocino y mueve uniformemente (mismo proceso si usas longaniza o plátano macho).

Al cabo de unos 2 minutos cuando el tocino haya soltado un poco de grasa, vierte la cebolla y mueve hasta que se acitrone o se empiece a transparentar, todo a fuego medio bajo para que no se queme, deja que los alimentos se comuniquen contigo, ellos te irán diciendo los tiempos y el calor necesario. No te separes de la estufa porque la cocina es celosa  (dice mi abuela) y en un descuido se puede quemar lo que llevas cocinado.

Opcional parte un ajo en 4 y lo agregas. Puedes ponerlo finamente picado, a mi familia no le gusta el ajo es por eso que lo pongo tosco para eliminarlo posteriormente y no se impregne demasiado el sabor.

Posteriormente vierte los jitomates picados junto con el chile serrano, mueve constantemente y en veces tapa el sartén para que el jitomate genere vapor dentro y conserve su jugo, vierte una cucharadita de sal o caldo de pollo en polvo, solo un poco, ya que al resultado final rectificaremos de sal nuevamente. Puedes usar cubo de caldo de pollo, sin embargo a mí me gusta más el polvo porque le mido más a mi gusto y se desintegra fácilmente.Ya que tu guisado luzca como para que te lo quieras comer a cucharadas, es hora de verterlo todo a la olla de las lentejas, revuelve para que todos los ingredientes se integren y deja cocinar fuego medio por 25 o 30 min, depende la intensidad de tu estufa, siempre te recomendaré ver y probar constante mente.5 min antes de apagarle al fuego vierte una ramita de cilantro y rectifica de sal como anteriormente te había mencionado. Posteriormente apaga al fuego, tapa la sopa y reserva por 5 min más, quítale el cilantro y sírvela.

Lentil Soup ‘American Style’

Sinceramente nunca he hecho las lentejas al estilo americano, pero me encontré una receta que se apega a los sabores tradicionales. Aquí les dejo la receta y los cambios que yo haría al prepararla.

Según leí esta sopa se sirve al iniciar un año nuevo como buen augurio para el resto del año.

Toma un paquete de lentejas, quita alguna piedrita si es que tuvieran, enjuaga y remójalas por 5 minutos, posteriormente se escurren.Pica los vegetales que vayas a utilizar, por ejemplo, 2 cebollas grandes picadas en cubos (Yo lo haría con una cebolla finamente picada), 3 zanahorias picadas en julianas (a lo largo) y posteriormente en cuadritos, de la misma forma 2 ramas de apio. Así como salchicha igualmente picada.

En una olla vierte 2 cucharadas de aceite de olivo y las cebollas previamente picadas, mueve constantemente hasta que las cebollas luzcan traslúcidas, agrega un ajo finamente picado.

Vierte el apio, zanahoria, salchicha y una cucharada de paprika, revuelve todo para que se guise en el aceite por alrededor 10 min.Seguido de esto, vierte una lata de tomates picados o ‘diced/crushed tomatos’ como les dicen aquí, y un bote de caldo de pollo o ‘chicken stock’ (yo usaría puré de tomate echo en casa y caldo de pollo natural, echo en casa).

Posteriormente viertes las lentejas crudas (yo las pondría a cocer previamente aunque sea unos 15 minutos para suavizar y que el resto de los ingredientes no se sobre cuezan), junto con 2 hojas de laurel frescas, pimienta negra al gusto y 3/4 de taza de vino blanco, deja cocinar por una hora a fuego medio bajo o hasta que las lentejas estén suaves. Sazona con sal  minutos antes de apagar el fuego. Al servirlas, espolvorea queso parmesano en cada plato al gusto del comensal.

¡Disfruta!

Mi ‘Toddler’ Hispano-Americano y Bilingüe

Llevo alrededor de 6 años viviendo en Texas, y hace 2 años y medio, tuve mi primer hijo.

Yo trabajo y no puedo cuidar de él, entonces conseguí a una persona que me lo cuida en su casa, esta persona cuida a otro niño y a 2 de sus nietos, en total está cuidando a 4.

Es muy curioso porque cuando lleve a mi hijo al pediatra a la revisión anual me comenta la pediatra que ya debería de estar hablando como 10 apalabras aproximadamente, mismas que a la edad de 2 años yo no decía.

Otra amiga me comenta que cuando son bilingües y varones se tardan aún más tiempo en hablar.

Es curioso porque en casa le hablamos español todo el tiempo, pero he notado que cuando viene de la casa de Kendy (la señora que me lo cuida) empieza a decir palabras, pero en ingles, lo cual es comprensible porque sus hijos y nietos hablan en ingles a pesar de venir de familias de origen hispano.

Me da curiosidad que en Texas (y quizás en el resto del país) para los 2 años de edad ya deben de estarse comunicando con palabras básicas, cuando a mí me tomo alrededor de 3 años (si no es que poco más) en poderme expresar con palabras básicas.

Ahora que mi hijo comienza a decir palabras básicas (en ingles) pronunciadas como puede y que pongo mucha atención en lo que me trata de decir, es cuando caigo en cuenta que en México (o por lo menos en mi experiencia) tardamos más en hablar porque el Español es un idioma más complejo.

Por ello quizás es que los pediatras en EUA (por lo menos en Texas) exigen que se hable a una edad aún más corta.

Yo todo el tiempo le hablo en español porque no quiero que se olvide de la lengua materna, pero ya a su corta edad, aunque me entiende, trata de responderme en ingles.

Haciendo mi análisis de como es eso posible es porque está expuesto al inglés 8 horas diarias y conmigo al español solo 2 horas diarias y fines de semana.

Aunque me esfuerce por decirle las palabras en español, él aún no las puede emitir, ya que contienen más sílabas que incluso el inglés. Perfecto lo entiendo.

A continuación listo unas palabras que él usa comúnmente, para ejemplificar:

Como él la pronuncia InglésEspañol
shushoezapato
apoapplemanzana
yujuicejugo
pipeepipi
sosockscalcetas
tekiuthank yougracias
gogovamonos

Lo que veo, es que en su mayoría las palabras en ingles que él sabe pronunciar es de 1 a 2 sílabas (sin acento fuerte), cuando en español esas palabras son de 2 a 3 sílabas con emisiones fuertes (muy marcadas) de voz.

Me queda claro que le tengo que reforzar el español, para que no lo deje. Por el inglés no me preocupo, puesto que en la escuela, fuera de casa, donde se pare, aprenderá inglés.

Es de suponer que el aprender Español (u alguna otra lengua) es más complicado que aprender el inglés.

Yo les animo, a quienes estén en una situación similar a la mía, que ayuden a sus pequeños a reafirmar el español, ya que ahorita quizás no lo ven, pero a futuro les abrirá grandes oportunidades de empleo en este gran país, en el país de la oportunidad. 

¡Tomemos oportunidad de ello!

Empezando Mi Propio Sueño Americano

Mexicana de nacimiento en la capital del país, antes llamado Distrito Federal (DF) hoy Ciudad de México. Culturalmente en mi generación (1980’s). Durante mi adolescencia escuchaba que había una gran nación ‘superior’ a la nuestra. Se decía en la escuela, en la familia, incluso en la convivencia con las amistades y en fiestas. No se hablaba de la superioridad como tal, pero por las expresiones lo captaba, era como una comunicación subliminal. Por supuesto había personas que iban en contra de esas ideologías, siempre defendiendo nuestras raíces, nuestra tierra, nuestra cultura. Sin embargo, pocos eran.

En aquel tiempo yo ignoraba un poco de geografía cultural, en la escuela me habían enseñado los estados y capitales de México y también las capitales de los países ‘mas importantes’. Sin embargo, los profesores raramente hablaban de la cultura en diferentes localidades, incluso de nuestras localidades vecinas y ni qué decir de los estados contiguos.

La familia de mi papá reside en Ciudad de México y la de mi mamá se esparció entre Querétaro, Guanajuato y San Luis Potosí. Cada que eran vacaciones (o veranos, como les dicen aquí en USA) me trasladaba para esos estados. Para mí era lo mas parecido a lo que se le conoce como diversidad cultural, o el termino ser foráneo, coloquialmente conocido como ‘Tu no eres de aquí’.

Observaba las diferencias en aquellos estados y cabe mencionar, son estados vecinos, pegados unos con otros y aun así me sentía como estar lejos de donde pertenecía. Comparaba cada comportamiento, comida, expresión, cuidados, y maneras de abordar las situaciones que se presentaban. Unas me parecían agradables, otras desagradables, otras muchas mas curiosas e incluso divertidas, sin embargo, después de algunos días añoraba regresar a mi casa, a mi lugar de pertenencia. Me gustaba mucho viajar y conocer nuevas formas de vida, ya que siempre regresaba con un aprendizaje de ‘lo que hay allá afuera’, pero lo que mas me confortaba era saber que regresaría a donde pertenecía o, dicho coloquialmente’, de donde yo era’.

Y pensándolo bien, no solamente cuando viajaba me sentía foránea. Incluso dentro de mi ciudad también, cuando me cambiaba de colegio, mis padres me cambiaron muchas veces de primaria y secundaria (lo que aquí en USA se conoce como elementary y middle school) y al llegar por primera vez (o muchas primeras veces) yo era la nueva, la que no es de aquí, la que empieza un nuevo trayecto. Todo para mí siempre fue adaptarme al cambio, lo que me generaba mucho estrés, por las nuevas cosas que acontecerían, y mi carácter introvertido.

Volviendo al tema principal, siempre que me topaba con el tema de USA, tenia implícito el engrandecimiento de lo que significaba ese país. Desde muy temprana edad algunas compañeras de escuela presumían el haber ido en vacaciones a Walt Disney en Florida, o el simple hecho de haber visitado a sus familiares de allá. Cosas tan cotidianas como ‘mis tenis que me trajeron de Estados Unidos’, o el ‘comí una hamburguesa’ otra vez como en Estados Unidos. Tanto era el presumir o hablar algo acerca de allá que culturalmente lo adoptabas como algo superior, era ya tan normalizado.

Al pasar los años, yo entrando a la educación de nivel Medio Superior (conocido en USA como High School) debido a la situación económica por la que cruzaba mi país, mis padres sin haber terminado sus estudios y yo en colegios particulares, mi mama se queda sin trabajo, es ahí donde decide migrar a los Estados Unidos, sola, sin papeles y con la esperanza de construir un futuro para mi. Un sueño americano. Es ahí donde quizás iniciaría mas tarde mi nueva historia…